Portada realizada por el artista Nelson Villalobos
Carlos está solo en el viejo vagón. Un largo viaje le espera. Su hijo fue condenado a muerte por desertar de una guerra invisible. Y mientras el tren avanza piensa en la vida que escogió. Dice que el rencor es el arma del fracaso más absoluto. Cree en el amor, aunque sabe que es un invento. Por eso todos los pasajeros hablan de él y se acercan a conocerlo. Pero Carlos no se propone explicar su manera de ser, decir si fue honrado o ruin.
No podría hacérselo comprender a nadie.
(English version below)
Carlos is alone in the old carriage. A long journey awaits him. His son has been sentenced to death for deserting an invisible war. As the train keeps moving forward he thinks about the life he chose. He says that resentment is the weapon of the most absolute failure. He believes in love, although he knows it’s an invention. Because of that all the passengers talk about him and come to meet him. But Carlos doesn’t intend to explain his way of being. To say whether he was honest or despicable, he couldn’t make anyone understand it.
Las huellas son señales que dejamos detrás de nosotros.
Pero Carlos, nuestro protagonista, no sabe qué hacer si está detrás de sí mismo.
¿Pisa sus propias huellas en el camino?
No podemos adelantarnos a nuestras huellas, si aún no las hemos pisado. Pero en nuestra película, pasado, presente y futuro suceden al mismo tiempo y se comunican entre si.
¿Cuándo pisa sus propias huellas en el camino?
El pensamiento deja un rastro en el camino. Eliseo, hijo de Carlos, hijo pródigo, desertor,
huye de una guerra invisible hacia una casa abandonada.
¿Por qué pisa sus propias huellas en el camino?
La raíz de esta película es el desarraigo. Mi desarraigo personal hacia las dos tierras en las que vivo. Mis padres emigraron de Cuba a España en los años noventa, y solo pude visitar la isla en dos ocasiones muy separadas en el tiempo. Cuando tenía cuatro años nos mudamos definitivamente a España.
Durante mi infancia pude conocer brevemente a algunos de los miembros de todo nuestro árbol familiar. En España, en el colegio, me llamaban "el cubanito" y yo asentía alegre, me gustaba pertenecer, de alguna forma, a un lugar exótico y “desconocido” para mí. Cada día mis padres nos contaban, a mí y a mi hermana (nacida en La Habana), historias sobre su tierra y nuestra familia.
Con veintiún años acompañé a mi padre a La Habana, durante un par de meses. Dos meses se convirtieron en ocho años. En Cuba, encontré los recuerdos de mis padres, conocí a mis tíos y tías, mis primos, primas y a mi abuela. Me encontré con una tierra extrañamente familiar. Sin embargo, para cualquier cubano, era evidente que yo no lo era, yo era español.
Cada día, si hablaba, exclamaban: ¡Extranjero! ¿De dónde eres?
Alguna gota tuvo que colmar el vaso, porque un día me pregunté: ¿De dónde cojones soy? Toda mi familia por parte de madre y padre es cubana, todas mis raíces están aquí, pero yo no nací aquí, mis recuerdos, mi infancia, mi acento... son españoles.
Dentro de mí surgió esta duda. ¿De dónde soy? ¿A dónde pertenezco, y por qué? Esta sensación de desarraigo abrió el guion de esta película. A esta idea sobre los vínculos afectivos, se sumaron la comunicación familiar, el viaje personal hacia un entendimiento, el perdón, la rebeldía, la incapacidad de cambiar y la necesidad de evolucionar, los genes inevitables, las contradicciones, el amor y la firmeza.
Al mismo tiempo que vemos a Carlos viajar en el presente, para perdonar a su hijo (y de esa manera perdonarse a sí mismo), vemos a Eliseo viajar en el pasado, para encontrarse consigo mismo. Y de una forma misteriosa son capaces de comunicarse a través de los sonidos. En su corazón, el propósito de ambos viajes, es el mismo.
El encuentro.
Pienso que algunos rastros siempre han estado allí, otros los vamos haciendo nosotros, en nuestro Camino de Huellas.
(English version below)
Footprints are signs that we leave behind us.
But Carlos, our main character, doesn't know what to do if he is behind himself.
Does he step over his own footprints along the way?
We cannot get ahead of our footprints if we haven´t stepped on them yet. But in our film, past, present and future happen at the same time and relate to each other.
When does he step over his own footprints on the way?
Our thoughts leave a trail on the road. Eliseo, Carlos´s son, prodigal son, deserter,
escapes from an invisible war to an abandoned house.
Why does he step over his own footprints on the way?
The foundation of this film is the uprooting. My personal uprooting towards the two lands in which I live. My parents emigrated from Cuba to Spain in the nineties, and I was only able to visit the island on two occasions very distant in time. When I was four years old we moved to Spain permanently.
During my childhood I was able to briefly meet some of the members of my family tree. In Spain, at school, kids used to call me "the little Cuban" and I nodded happily, I was thrill to belong in some way, to an exotic and “unknown” place for me. Every day my parents told me and my sister (born in Havana) stories about their land and our family.
When I was twenty-one years old, I travelled to La Havana with my father for a couple of months. Two months turned into eight years. In Cuba, I found the memories of my parents, I met my uncles and aunts, my cousins, and my grandmother. I found myself in a peculiar familiar land. However, it was evident to any Cuban that I was Spanish.
Every time I spoke the Cuban people asked me: Foreigner! Where are you from?
Some straw had to break the camel's back, because one day I asked myself: Where the hell am I from? My entire family on behalf of my mother and my father are Cuban, all my roots are here, but I was not born here, my memories, my childhood, my accent... are from Spain.
This doubt arose within me. Where am I from? Where do I belong, and why? This feeling of rootlessness, initiated the script for this film. To this idea of emotional ties, I added the family communication, the personal journey towards understanding, forgiveness, rebellion, the inability to change and the need to develop, the inevitable genetic factor, contradictions, love and determination.
At the same time that we see Carlos travelling in the present, to forgive his son (and in this way also forgive himself), we see Eliseo travelling in the past, to meet himself. And in a mysterious way they are able to communicate through sounds. In their hearts, the purpose of their journeys is the same. The encounter.
I think that some traces have always been there, we make some others, in our Trail of Traces.